Tus abrazos de lodo el tiempo los seco, tus besos de sabores exóticos hoy están rancios, tú aroma corporal de fruto y miel amaneció putrefacta, tu piel de textura suave despunto un nuevo día descompuesta y ulcerada, somos prostitutas ofertadas a un nuevo parroquiano que promete nuevas pasiones. El amor no permanece ni transcurre en el otro si nunca aprendiste amarte a ti mismo, el amor es una injusticia redundante, honrar el amor es tener conciencia que lo mínimo que parirá será un herido en una pasión de dos.